Hola, ¿cómo estáis?, después de casi un año y medio de “parón” en el blog, justo desde que escribiera el ultimo despidiendo el año 2017, ya hoy, por fin, he recobrado la ilusión por volver a escribir para Trail Travel.
Definitivamente, está siendo un día inolvidable para mí, así que he decidido compartirlo con todos ustedes. Escribo desde un lugar remoto llamado Gran Canaria (España).
Lo cierto es que había quedado para ir a la playa con la gente más auténtica de la isla, mis vecinos de La Aldea de San Nicolás pero mi día hoy está transcurriendo en la Montaña, más concretamente a escasos metros de la cara norte de la Reserva Natural de Inagua.
Una vez me he abastecido en la tienda ecológica de los productos que elijo para la excursión (plátano deshidratado, dátiles, tortas de maíz, agua con pomelo y flor de azahar y chocolate bio orgánico) conduzco por una carretera asfaltada completamente desconocida. Me detengo a escasos 6 km de la salida del pueblo de La Aldea, el motivo, una zona verde que despierta en mi la adrenalina de continuar a pie, me pongo la mochila y justo antes de empezar el Camino de tierra, se une otro aventurero a la ruta (Gabriel).
La zona verde descubre varias pozas y cascadas a través de los arroyos. Ya de lleno metidos en la ascensión me cuenta que la subida por la cara sur es más pronunciada y también cuenta con zonas de agua. Gabriel se da la vuelta y yo sigo ascendiendo un poco más, siempre con el sonido del agua que baja sin mucha intensidad pero yo estoy decidido acampar justo al lado del agua.