
Hemos visto que resulta común perder interés por aquellos artículos y marcas cuando se vuelven demasiado populares.
Por ello, en ocasiones, resulta conveniente ―para evitar que se masifique el consumo de un producto o servicio― frenar el crecimiento de sus ventas.
Existen diferentes estrategias que pueden tomarse: limitar la distribución
―ofreciéndolo únicamente a establecimientos selecciona- dos―; limitar a través del precio ―comenzando siendo muy caros para abarcar únicamente al segmento top―; limitar la producción ―las ediciones limitadas proporcionan a los consumidores un claro mensaje de exclusividad―; limitar a través del conocimiento ―los productos complejos, que necesiten de una formación previa, resultan eficaces para filtrar a todo el que no sienta verdadera pasión por la marca―; o limitando la comunicación ―dirigiéndonos únicamente al público objetivo y, preferible- mente, a través de experiencias con las que crear significado y un fuerte vínculo.
Es decir: se debe aumentar, en términos monetarios de tiempo, esfuerzo y conocimientos, el coste de adquirir el producto.
“Se abandona las modas para evitar emitir señales de pertenencia a un grupo no deseado”
Jonah
Berger, profesor de Marketing de la Universidad de Wharton
Conclusión:
Las personas quieren parecerse a los miembros de su propio grupo pero, también, ser diferentes a los otros grupos sociales. La gente dice que las cosas dejan de estar de moda porque acaban siendo aburridas.