El Éxito instantáneo del otro

Este punto es realmente mágico, en su correcta aplicación reside buena parte del éxito global.

El éxito instantáneo del otro, es hacerle percibir desde el primer momento y de forma inmediata que ya está triunfando.

Se dice que un hombre tiene éxito con las mujeres, o que una mujer tiene éxito, cuando los demás reconocen en él/ella a alguien atractivo. Esa idea tan básica, es la que funciona ineludiblemente: Tener éxito es ser reconocido o admirado por los demás.
Ese es el concepto a practicar sistemáticamente: Ofrecerle al otro el éxito instantáneo, que perciba que es reconocido y admirado por ti.

Todos tenemos algo admirable y estimable.
Todos tenemos algo visible reconocible y admirable. Se trata de identificarlo y expresarlo desde el primer momento
de comunicación. Se trata de que el interlocutor perciba que le reconocemos: Ese es el éxito instantáneo que le ofrecemos.

Para que ese éxito sea real, debemos ser directos, sinceros, creíbles y nunca sobrepasar el límite. Ser directo significa hablar sin rodeos: una frase breve y clara.
Ser sincero, significa creer realmente lo que decimos: no una vulgar simulación. Todo el mundo tiene algo realmente admirable.
Ser creíble, significa que nuestra admiración debe basarse en algo real, de valor objetivo para el otro. No puede ser un simple juego de adulación.

Nunca sobrepasar el límite, no se trata de seducir y mucho menos de que nuestro interlocutor se sienta violento/a: Hay que aprender a declarar nuestra admiración o aprecio claramente, pero sin que nuestras intenciones se confundan. La línea debe ser muy clara.

Lo fundamental es que nuestro interlocutor perciba su éxito como real y espontáneo, no fruto de la adulación, una técnica o una pura estrategia para ganar. El objetivo del éxito instantáneo es romper barreras, modificar la actitud defensiva habitual y situarnos en el primer escalón del éxito.

No existe ninguna duda de que si un colaborador se siente apreciado, trabajará mejor y nos ayudará. No existe ninguna duda de que si un cliente siente que le admiramos y le comprendemos, estará mucho más dispuesto a comprar. Es seguro que, en el peor de los ambientes, si nuestro adversario se siente apreciado o admirado, el clima cambiará… a tu favor.

El éxito instantáneo del otro es el primer paso