
¿Porque son tan importantes los seguros?
Los seguros son un instrumento que nos permitirá contar con un respaldo frente a situaciones inesperadas o sobrevenidas, tanto a nivel empresarial como a nivel particular.
Hoy en día, existe una amplísima variedad de seguros. Algunos de ellos los deberemos contratar obligatoriamente; pero otros, sin embargo, los contrataremos de forma voluntaria.
La actividad aseguradora, además, forma parte de la actividad económica y mercantil de nuestro país. Su importancia lleva a que las entidades aseguradoras estén sometidas a una estricta supervisión y regulación.
Las empresas que se dedican a la actividad aseguradora forman parte del sistema financiero español y es la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), bajo las directrices del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, la encargada de regular y supervisar la actuación de las entidades aseguradoras y de los fondos de pensiones.
El contrato de seguro
Los conceptos básicos que debes conocer a la hora de contratar un seguro son los siguientes:
- El seguro. Es una forma de protección tanto a nivel particular como empresarial, frente a los riesgos. Es un instrumento que permite transformar los riesgos a los que están sometidos las empresas, las personas y los patrimonios en un gasto periódico.
- El riesgo. Si buscamos la definición de riesgo en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, esta lo define como <contingencia o proximidad de un daño>. El riesgo es, por tanto, la posibilidad de que se produzca un perjuicio o contratiempo sobre las personas o las cosas.
- El siniestro. Es el precio o cantidad de dinero que se abonará por el seguro.
- La indemnización. Es el importe que recibirá la persona que contrata un seguro, en el caso de que se produzca un siniestro.
- La póliza. Es aquel documento escrito, en el que podremos consultar todas las normas que regulan la relación contractual entre el asegurador y el asegurado.
El contrato de seguro es un convenio por el que una empresa aseguradora se compromete a abonar una indemnización a una persona física o política, por los daños sufridos como consecuencia de un siniestro previsto en el contrato, a cambio del cobro de una cantidad acordada o precio (prima).
La entidad aseguradora recibe un pago de distintas personas o empresas en forma de prima, y lo guarda e invierte. Cuando ocurre la circunstancia prevista en el contrato de seguro, esta indemnizará al asegurado conforme a lo acordado en el contrato.
Características de un contrato de seguro
- Contrato aleatorio: se parte de un hecho incierto, el cual solamente se esclarecerá después de firmar el contrato.
- Contrato oneroso: existe un intercambio de prestaciones donde el tomador del seguro abonará la prima y el asegurador se obliga a abonar la indemnización pactada en caso de siniestro.
- Contrato de adhesión o masa: el contrato es redactado por la entidad asegurada. El tomador no participa en la elaboración de las condiciones del contrato y no puede discutirlas; solo puede decidir si forma o no el contrato.
- Contrato de duración continuada: el asegurador estará obligado a cubrir el riesgo durante un periodo del tiempo determinado.
- Contrato consensual: se perfecciona el contrato mediante el consentimiento de las partes: para ello bastará con el consentimiento de las partes, no se necesita ningún otro requisito o formalidad.