
Una vez que las personas han estudiado y se han convertido en especialistas en finanzas, aún tienen que enfrentar obstáculos para pasar a a ser financieramente independientes.
Existen cinco razones principales por las cuales, aún habiendo logrado la especialización financiera, la gente no desarrolla columnas de activos abundantes.
Columnas de inversiones que podrían producir enormes sumas de flujo de dinero en efectivo. Columnas de inversiones que podrían darles libertad para vivir la vida que sueñan, en lugar de trabajar full time tan sólo para pagar las cuentas. Esas cinco razones son:
- Miedo.
- Cinismo.
- Pereza.
- Malos hábitos.
- Arrogancia.
Razón Nº 1. Superación del miedo a perder dinero. Nunca conocí a alguien a quien realmente le guste perder dinero. Y en todos mis años, nunca he conocido a alguna persona rica que jamás hubiera perdido dinero. Pero he conocido muchísimas personas pobres quienes jamás perdieron un centavo… invirtiendo, por decir así.
El miedo a perder dinero es real. Todos lo tienen. Aún los ricos. Pero el miedo no es el problema. Es de qué forma maneja usted el miedo. Es cómo usted maneja perder. Es cómo maneja el fracaso, lo que hace la diferencia en su vida. Y eso se aplica a todo, no sólo al dinero. La diferencia principal entre una persona rica y una pobre, radió en la forma en que manejan ese miedo.
Está bien sentirse temeroso. Está bien ser un cobarde cuando se trata de dinero. Aún así usted puede ser rico. Todos somos héroes en algo y cobardes en alguna otra cosa.
Para algunos, la solución a la fobia a perder dinero estaba en este pequeño dicho: «Si usted odia el riesgo y la preocupación… comience temprano.»
Por eso los bancos recomiendan el ahorro como un hábito par cuando se es joven. Si se empieza de joven, es fácil hacerse rico.
Pero, ¿y si a usted ya no le queda mucho tiempo o le gustaría jubilarse temprano? ¿Cómo maneja el miedo a perder dinero?
Mi padre pobre no hizo nada. Simplemente eludía la cuestión, negándose a discutir el tema.
El fracaso inspira a los ganadores. Y derrota a los perdedores. Ese es el mayor secreto de los ganadores. Es el secreto que ignoran los perdedores. El gran secreto de los ganadores es que el fracaso inspira la victoria; por lo tanto, no tienen miedo de perder.
Los ganadores odian perder, y por eso saben que perder sólo los inspirará a ser mejores. Hay una gran diferencia entre odiar perder y tener miedo de perder. Muchas personas están tan temerosas de perder dinero, que lo pierden.
Pero jugar sobre seguro e invertir en un portafolio «equilibrado», no es la manera en que los inversores exitosos juegan el juego. Si usted tiene poco dinero y desea ser rico, primero debe «enfocarse», no «equilibrarse». Si observa a alguien exitoso, verá que en el comienzo no estaba balanceado. La gente balanceada no va a ninguna parte. Se mantienen en un punto. Para progresar, usted primero debe «desbalancearse». Sólo observe cómo se avanza al caminar.
Razón Nº 2. Superar el cinismo. «El cielo se está cayendo. El cielo se está cayendo». Muchos de nosotros conocen el cuento de «Gallineta», quien corría
alrededor del patio de la granja alarmando a todos con anuncios de inminentes calamidades. Todos conocemos personas así. Pero también todos tenemos un «Gallineta» dentro de nosotros.
Y como he expresado anteriormente, el cínico es realmente una pequeña gallina. A todos nos sale una gallinita cuando el miedo y la duda nublan nuestros pensamientos.
Todos tenemos dudas. «No soy inteligente». «No soy lo suficientemente bueno». «Tal y cual son mejores que yo». O a menudo nuestras dudas nos paralizan. Jugamos el juego de «¿Y si…?» «¿Y si la economía colapsa después de que yo invierta?». O, «¿Y si pierdo el control y no puedo devolver el dinero?» «¿Y si las cosas no se desarrollan como las planeé?». O tenemos amigos o seres queridos que nos recordarán nuestros defectos sin importar lo que estemos preguntando. Generalmente dicen, «¿Qué te hace pensar que puedes hacer eso?». O, «si es una idea tan genial, ¿cómo es que no se le ocurrió a alguien más?». O, «eso nunca funcionará. No sabes de qué estás hablando».
Estas palabras de duda a menudo se hacen tan fuertes que nos impiden actuar. Se genera un sentimiento horrible en nuestro estómago. A veces no podemos dormir. No avanzamos. Y así nos quedamos con lo que es seguro, y las oportunidades nos pasan de largo. Contemplamos cómo la vida nos pasa desapercibida, mientras nos sentamos inmovilizados con un frío nudo en nuestro cuerpo. Todos hemos sentido esto alguna vez en nuestras vidas, algunos más que otros.
El «ruido», o bien se crea dentro de nuestras cabezas, o bien proviene del exterior. A menudo de amigos, familia, compañeros de trabajo, y los medios. La mayoría de las personas son pobres, porque a la hora de invertir, el mundo está lleno de «Gallinitas» corriendo por ahí vociferando «el cielo se’ está cayendo, el cielo se está cayendo». Y los «Gallinitas» son efectivos, porque cada uno de nosotros es una gallinita. A menudo se requiere de gran coraje para no dejar que los rumores y los comentarios pesimistas y alarmistas afecten sus dudas y temores.
La duda es cara. Mi punto es que son esas dudas y ese cinismo lo que hace que la mayoría de la gente continúe pobre y apostando sobre seguro. El mundo real, simplemente, lo está esperando para que se haga rico. Son únicamente las dudas las que mantienen pobre a una persona. Como ya he dicho, salir de la carrera de ratas es técnicamente sencillo.
No requiere de demasiada formación, pero, para la mayoría de las personas, esas dudas son paralizantes. «Los cínicos nunca ganan». «Las dudas y miedos no chequeados, crean a un cínico. Los cínicos critican, y los ganadores analizan», La crítica enceguece, mientras el análisis abre los ojos. Analizar permite a los ganadores ver lo que está cegado para quienes critican, y
ver oportunidades que otros pierden. Y encontrar lo que se les escapa al resto de las personas es la clave de cualquier éxito.
Los bienes raíces son una poderosa herramienta de inversión para cualquier
persona en la búsqueda de libertad o independencia financiera. Es una herramienta de inversión única. El comentario del cínico. Alguien que
critica y no analiza. Alguien que permite que sus dudas y sus miedos cierren su mente en lugar de abrir sus ojos.
Yo hablo de liberarse de la carrera de ratas, y ellos se enfocan en baños. Ese es el patrón de pensamiento que mantiene pobre a la mayoría de la gente. La crítica en lugar del análisis.Los "yo no quiero" retienen la llave de su éxito. El flujo de dinero en efectivo se va para arriba.
«Retienen la llave de su éxito».
En el mercado de valores, escucho a menudo gente que dice, «No quiero perder plata». Bueno, ¿qué les hace creer que yo o cualquier otra persona sí? No ganan dinero porque eligen no perderlo. En lugar de analizar, cierran sus mentes a otro poderoso vehículo inversor: el mercad de valores.
Razón Nº 3. Pereza. La gente más activa es a menudo la más perezosa. Todos
hemos escuchado historias de algún hombre de negocios que trabaja intensamente para ganar dinero. Hoy en día, a menudo encuentro mucha gente que está demasiado ocupada como para cuidar su bienestar. Y hay personas demasiado ocupadas como para cuidar de su salud. La causa es la misma. Estar ocupados, y se mantienen ocupados como una forma de evitar algo que no desean enfrentar. No es necesario que nadie se los diga. En
le profundo de su interior, ellos lo saben. De hecho, si usted se los recuerda a menudo responden con enojo o irritación.
Entonces, ¿cuál es la cura para la pereza? La respuesta es, un poco de ambición. Muchos de nosotros crecimos pensando que la ambición o el deseo eran malos. «La gente ambiciosa es gente mala», se solía decir. Pero sin embargo, todos tenemos dentro de nosotros esas ansias de tener cosas lindas, nuevas o excitantes. Así que para mantener esa emoción de deseo bajo control, a menudo se encuentran formas de suprimir ese deseo con la culpa. «Tú sólo piensas en ti mismo.
«El espíritu humano es muy, muy poderoso». «Sabe que puede hacer cualquier cosa». Al tener una mente perezosa que dice, «no puedo permitirme esto», se desata una guerra dentro de uno. El espíritu
está enojado, y la mente perezosa debe defender su mentira. El espíritu está gritando «adelante, vayamos al gimnasio a entrenarnos» Y la mente perezosa dice, «pero estoy cansado. Trabajé muy duro hoy». O el espíritu humano dice, «estoy harto y cansado de ser pobre. Salgamos a hacernos ricos». A lo cual la mente perezosa responde, «la gente rica es ambiciosa.
El problema que percibo en la actualidad, es que hay millones de personas que sienten culpa por sus ambiciones. Ese es un viejo condicionamiento que viene de su niñez. Desean tener las cosas más finas que ofrece la vida. Muchos han sido condicionados subconscientemente para decir «no puedes tener eso», o «nunca podrás pagarlo».
Cuando decidí salir de la carrera de ratas, se trató simplemente de una pregunta. «¿Cómo puedo hacer para nunca tener que volver a trabajar?» Y mi mente comenzó a echar fuera respuestas y soluciones. La parte más difícil fue vencer el dogma de mis verdaderos padres, «no podemos permitirnos eso». O aquello de «cesa de pensar solamente en ti mismo». O también, «¿Por qué no piensas en los demás?», y otras palabras semejantes concebidas para instilar culpa en orden de suprimir mi ambición.
De manera que ¿cómo vence usted a la pereza? La respuesta es, con un poco de ambición. Es como esa estación de radio W11-FM que sostiene «¿Qué hay allí para mí?» Una persona necesita sentarse y preguntar, «¿Qué hay allí para mí, ya que soy saludable, sexy y bien parecido?» O si no, «¿Cómo sería mi vida si no tuviera que trabajar nunca más?» O, «¿Qué haría si tuviera todo el dinero que necesito?»
Sin ese poco de ambición -el deseo de tener algo mejor- el progreso no sucede. Nuestro mundo progresa porque todos nosotros deseamos una vida mejor. Vamos al colegio y estudiamos intensamente, porque queremos algo mejor. Así que cuando se halle a sí
mismo eludiendo algo que sabe que debería estar haciendo, lo único que debe preguntarse es «¿Qué hay ahí para mí?» Sea un poco ambicioso. Es la mejor cura para la pereza.
Demasiada ambición, sin embargo, como cualquier cosa en exceso, no es buena. «La culpa es peor que la ambición. Porque priva al cuerpo de su alma». «Haz lo que sientas en tu corazón que es correcto -porque de todas
maneras te criticarán. Tanto te condenarán si lo haces, como si no lo haces».
Razón Nº 4. Hábitos. Nuestras vidas son un reflejo de nuestros hábitos, más que de nuestra educación. He realizado trabajos extra, cualquier cosa, sólo para asegurarme que esos tipos no empezaran a vociferar contra mí. Esa presión hizo que trabajara más intensamente, me obligó a pensar y, en general, me hizo más rápido y más activo.
Razón Nº 5. Arrogancia. La arrogancia, es ego más ignorancia.
«Lo que sé, me da dinero. Lo que no sé, me hace perderlo. Cada vez que he sido arrogante, perdí plata. Porque cuando soy arrogante, estoy creyendo verdaderamente que lo que yo no sé, no es importante».
Yo descubrí que mucha gente usa la arrogancia para tratar de esconder su propia ignorancia. Esto ocurre a menudo cuando estoy analizando extractos financieros con contadores, o incluso con otros inversores.
Ellos tratan de imponerse en la discusión, fanfarroneando. Para mí es claro que no saben de qué están hablando. No están mintiendo, pero tampoco están diciendo la verdad.
Existen muchas personas en el mundo del dinero, las finanzas y las inversiones, que no tienen ninguna idea en absoluto acerca de lo que están hablando. Cuando usted sepa que es ignorante en algún asunto, comience por educarse buscando algún experto en ese campo, o compre un libro sobre el tema.