Este es un término bastante nuevo que se refiere a separar las tareas domésticas y laborales.
Probablemente alguna vez estando en la oficina has pensado “hoy no he podido hacer todo lo que tenía pensado, ¡he tenido demasiadas interrupciones!”.
Finalizar una tarea cuando surgen llamadas, te solicitan nuevas tareas, llegan correos… requiere de mucho control.
¡Imagínate si a esto le sumamos intercalar tareas domésticas! Es fundamental que durante el tiempo de teletrabajo establezcamos límites entre la tentación de realizar pequeñas tareas domésticas y el desarrollo de nuestros objetivos laborales.
Intercalar tareas domésticas y laborales nos hará alargar más el tiempo que destinamos a alcanzar los objetivos laborales, aumentando nuestro cansancio y rompiendo el equilibrio 8-8-8.
Hello darling. Me parece súper interesante lo que has escrito. Es imprescindible saber que tiempo se le dedica a lo profesional y que tiempo a lo persona, con el fin de evitar distracciones y frustraciones.
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