
Nuestro actual sistema de educación se enfoca en preparar a la juventud de hoy en día para obtener buenos empleos, desarrollando habilidades académicas.
Sus vidas girarán en torno a un salario o, como describí anteriormente, en torno a la columna de sus ingresos. Y luego de desarrollar habilidades académicas, ellos cursarán niveles universitarios superiores, para incrementar sus capacidades profesionales.
Ellos estudian para convertirse en ingenieros, científicos, cocineros, oficiales de policía, artistas, escritores, etcétera. Esa capacitación profesional los habilita para ingresar a la fuerza laboral, y trabajar por el dinero.
Existe una gran diferencia entre profesión y negocio. Muchas veces, se pregunto a la gente, «¿Cuál es su negocio?» Y contestan, «Bueno, soy bancario». Entonces se preguntan si son dueños de un banco, y usualmente responden, «No, trabajo en uno».
En ese instante, ellos han confundido su profesión con su negocio. Puede que tengan una profesión especializada en bancos, pero aún carecen de un negocio propio.
El problema con el colegio es que, a menudo, uno se convierte en lo que estudia. Es decir que si usted estudia, por ejemplo, cocina, se convierte en cocinero; si estudia leyes, será un abogado; y estudiar mecánica del automóvil, lo convierte en mecánico. El error de convertirse en lo que uno estudia es que demasiadas personas se olvidan de ocuparse de su propio negocio.
Para estar financieramente seguro, uno necesita ocuparse de su propio negocio. Su negocio gira en torno a la columna del activo – valores, inversiones – en oposición a la columna de sus ingresos. La regla número 1 es conocer la diferencia entre valores e inversiones, y compromisos u obligaciones, e invertir en el primer grupo. La persona rica se enfoca en la columna de sus inversiones, mientras que el resto, lo hace en su declaración de ingresos.
La razón primaria por la cual la mayoría de los pobres y la clase media son fiscalmente conservadores -lo que significa «no puedo asumir el correr riesgos»- es que carecen de una base financiera. Ellos tienen que depender de sus trabajos. Deben jugar sobre seguro.
A veces, la vida es dura cuando uno no encaja en el perfil promedio
Una de las principales razones por las que el valor neto no es exacto, es simplemente porque en el momento en que usted comienza a vender sus «inversiones», sus ganancias son afectadas por gravámenes.
Muchas personas se han visto en agudos problemas financieros al encontrarse cortos de efectivo. Para aumentar su ingreso, venden sus «inversiones».
En primer lugar, sus adquisiciones personales generalmente pueden venderse por tan sólo una fracción del valor expresado en su hoja de balance. Y si se produce alguna ganancia con la venta de esos activos, se gravan impuestos sobre dichos montos. Así que nuevamente el gobierno cobra su parte de la ganancia, reduciendo aún más el monto disponible que ayudaría a la persona a salir de deudas.
Esta es la razón por la que se dice que el «valor neto» de alguien, a menudo «vale netamente menos» de lo que él creía.