El proceso de constitución y puesta en marcha de una empresa es una tarea difícil, no por su complejidad, sino por la laboriosidad de la tramitación para formalizar dicha constitución.
Antes de comenzar con los trámites administrativos es necesario analizar la idea de negocio y desarrollar el proyecto. De esta manera se podrá hacer un estudio de su viabilidad y seleccionar la forma jurídica adecuada.
Decisión de emprender
Iniciar un negocio, emprender, es muy diferente a gestionar una empresa o trabajar para ella. El emprendedor es quien tiene la intención y crea la empresa.
El objetivo del emprendedor es, a partir de una idea inicial, tener la iniciativa y la decisión de abordar un proyecto que le permita introducirse en el mercado bien sea fabricando un producto o bien prestando un servicio.
Para hacer realidad su idea, debe contar con la información y las herramientas necesarias que le faciliten el proceso.
Desarrollo del proyecto
Una vez que el emprendedor ha perfilado su idea de negocio, el siguiente paso consiste en desarrollar esa idea.
Creación de la empresa
Una vez el emprendedor ha podido evaluar su idea de negocio, realizar su plan de empresa y decidir el tipo de forma jurídica que más le conviene, ahora es el momento de crear la empresa.
La creación de una empresa se puede realizar de forma presencial y para algunos tipos de sociedades mercantiles, de forma telemática. Para este último caso el programa CIRCE permite crear por vía telemática la forma societaria de Empresario Individual (autónomos).
Fuente: Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa.