Se trabaja en ecosistemas, no se trata sólo de la empresa, son las personas, los clientes, los proveedores… Vivimos un momento en que no vale el sálvese quien pueda, sino que nos salvemos entre todos. La forma de sacar todo esto adelante es ayudando.
Que estamos en la era de la colaboración no es nada nuevo, la cooperación es otra forma de trabajar en un negocio de éxito. Pero la crisis provocada por el ‘Covid-19’ nos pone contra las cuerdas y obliga, sí o sí, a trabajar de otra manera. Durante este confinamiento obligatorio que suma días por encima de un mes, los profesionales que tienen el privilegio de poder trabajar remoto se han dado cuenta de que el trabajo en equipo es imprescindible para la supervivencia laboral.
Se trata de una forma distinta de trabajar, pero en realidad es vivir de otra manera. En su opinión es un cambio de creencias de la sociedad y también una oportunidad que nos hace crecer como profesionales.
El intercambio de ideas, aportar valor o la participación equitativa son otros de los aspectos importantes. Las ventajas de la colaboración que enumera son: la reserva de talento y fortalezas, desarrollo de las capacidades del empleado y la aceleración en el progreso del proyecto que se lleve a cabo.
Entre las actitudes imprescindibles para trabajar en equipo la empatía, la agilidad, la rapidez y, sobre todo, la autonomía: Los líderes deben empoderar a sus colaboradores para que actúen y demuestren su agilidad para aprender de forma rápida y con el cliente en el centro. Aprender de la acción es básico, se trata de interactuar para ir sobre seguro, lo contrario que improvisar.
… y teletrabajar
Las herramientas tecnológicas ponen en bandeja la cooperación en estado puro. Que todos los empleados puedan trabajar en la nube evidencia qué aportan unos y otros y, además, expulsa a aquellos profesionales que sólo persiguen el éxito personal. La tecnología deja al descubierto la eficiencia y la deficiencia laboral: no basta con estar, además hay que hacer. El trabajo en remoto proporciona tantas herramientas que fuerza la colaboración.
El teletrabajo obliga a colaborar n la distacia y saca a la luz la diversidad: quien es buen comunicador, quien maneja mejor las herramientas tecnológicas o quién es más creativo. El trabajo en grupo enriquece y el resultado es mejor. Una de las cuestiones que será muy relevante a futuro es el propósito: Las empresas deben definir sus valores y van a tener que ser fieles a ese propósito si quieren permanecer en el tiempo.
La incertidumbre necesita anclas